miércoles, 22 de octubre de 2014

La Cabaña (1/5)

Me he despertado de repente pues he sentido que algo me oprimía el pecho, para mi sorpresa no había cosa alguna sobre mi, debió ser solo un mal sueño del que no tengo recuerdo.

Me siento en la cama, estoy algo confundida, no recuerdo muy bien donde estoy, mi cabeza da vueltas y tengo unos deseo tremendos de ir al baño, entro en el y después de hacer mis necesidades, lavo mi cara, me veo demacrada, ¿Por que? Los recuerdos de a poco empiezan a llegarme, estoy en una cabaña que parece alejada de la ciudad por lo poco que he podido ver por la ventana del baño, supongo que hemos venido después de nuestro matrimonio a celebrar la luna de miel, ¿Pero que bebí? ¿Cómo he podido olvidar todo? Ni siquiera recuerdo haber llegado aquí.
De pronto algo acaba con mi monologo interior, es Esteban, quien me llama desde afuera.
-María, María, María -Lo escucho gritar.



-¡Ya voy! -Le grito, haciendo que mi cabeza reviente de dolor, me acerco a la ventana e intento mirar afuera pero es en vano, la ventana esta empañada, al parecer llovió anoche y además esta muy ajustada, parece que no la han abierto en años.
¿Qué querrá ahora? No volvió a llamarme, de pronto escucho que alguien abre la puerta de la entrada.
-¡Ya voy! ¡No encuentro mi otra sandalia! –Grito nuevamente asumiendo que se trata de él.
No oigo respuesta, solo escucho pasos subiendo las escaleras muy lentamente, intento abrir la puerta pero es en vano. Al parecer nada sirve en esta cabaña, refunfuño en mi mente.

Dejo de oír los pasos pero en cambio escucho algo que hiela mi sangre.
-¡María, María, Sal de la casa! ¡Tienes que salir ahora! ¡MARÍA! -Escucho a Esteban gritar a lo lejos.
La puerta del baño se cierra violentamente y escucho que el espejo se ha partido también, quien subía las escaleras ahora golpeaba con fuerza la puerta de la habitación,
El terror me invade, siento que mi cuerpo entero tiembla.
-Voy a morir -Me digo a mi misma con lagrimas en los ojos. Quien esta del otro lado de pronto deja de golpear y empieza a rasguñar la puerta como si de un perro se tratara, con el poco valor que me quedaba busco algo con que romper la ventana o si se diera el caso, aunque sea tratar de defenderme de lo que fuera que me intentara atrapar.

Continuara....

1 comentario:

  1. buena historia jeisson mi pana saludos esperando la continuacion TO BE CONTINUE jajaja

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