lunes, 24 de noviembre de 2014

La Chica del Río (3)

Capitulo 3. Logan el buscapleitos

Al abrirse la puerta Logan y Víctor fueron recibidos por una hermosa chica con el cabello de color rojo, con unos bonitos ojos verdes y vestida con un traje muy formal, al parecer llegaba de trabajar o en caso contrario se preparaba para irse.

-¡Hola! En que puedo ayudarlos -Dijo Kori, con una voz dulce y una sonrisa en la boca

-Hola, mucho gusto -Dijo Logan, apretando la mano de Kori -Yo soy Logan y el es mi mejor amigo, Víctor-

-Hola ¿Que tal todo? Logan estaba loco por venir a visitarte -Dijo Víctor

-Ah si, que bien y... ¿Quienes son ustedes?... ¿De donde me conocen? -Pregunto Kori aun sonriente

-Si, si, bueno la verdad es que yo... -Logan no hallaba las palabras adecuadas para hablar con ella, por suerte Víctor siempre esta dispuesto a ayudarlo

-El estaba loco por venir a entregarte este libro, no le importa que su pierna este lastimada, solo quiere entregarte el libro, dice que es muy importante

-¿Ah, si? ¡Eso es maravilloso! Pero ¿De que libro se trata? -Pregunto Kori con su carácter bondadoso

-Es este -Dijo Logan mientras se lo mostraba. De inmediato la sonrisa de Kori se desvaneció
Ella se estremeció un poco, con solo ver el pequeño libro supo que era aquel que su hermana le había obsequiado y que por tonto que pareciera ese libro era una forma en la que ellas compartían secretos cuando eran niñas.

-¿De donde sacaste eso? -Preguntó Kori confundida

-De tu hermana, esta mañana ella me pidió que te lo entregara ya que tú lo extrañabas mucho, te sonara a locura pero solo me dijo tu nombre mas no me dijo donde vivías exactamente, sin embargo logre llegar -Logan le entrego el libro y ella lo abrazo, ambos se perdieron en sus pensamientos por unos cuantos segundos

Víctor se quedó viéndolos y pensando –Vaya, eso fue raro

-Pasen, preparare algo de café ¿Les gusta el café? -Pregunto ella amablemente, mientras les indicaba donde se sentarían

-Si claro ¡Nos encanta el café! -Respondió Logan -¡Muchas Gracias!-
Kori se dirigió a la cocina y los dejó solos.

-¿Nos encanta el café? Viejo, tu odias el café -Dijo Víctor con un tono bajo para que Kori no escuchara

-Lo se, lo se, pero no puedo rechazarle nada a ella, necesito que me explique algunas cosas, que mi mente quede en orden -Le contestó Logan

-Viejo, he llegado muy lejos contigo, pero ya no pienso seguir si no me dices que es lo que pasa -Víctor estaba muy decidido a irse de ahí y es que su cabeza ya no daba para mas, estaba totalmente perdido con el comportamiento de Logan y la historia parecía disparatarse cada vez mas

-Muy bien, la cosa es que... -Kori llego a interrumpir la conversación

-Aquí esta el cafecito, y algunas galletitas. Olvide que había hecho café hace unos momentos. Ahora bien ¿Como dices que llego este libro a tus manos? -Pregunto Kori con la esperanza de que la respuesta fuera diferente

-Bueno la cosa es que esta mañana yo quería acabar con mi vida –Dijo Logan haciendo una pausa –Y, tu hermana lo impidió

-¿¡Que tu ¿Qué!? -Pregunto Víctor muy asombrado por lo que acababa de oír -¿Por eso tienes la pierna rasguñada? ¿Qué hiciste?

-Intente matarme, quería saltar del puente en el que me encontraste, pero Rachel me dijo que no lo hiciera, que con eso no moriría, ella... Me sugirió que bajara y después de una bonita charla, me pidió que te entregara el libro que te acabo de dar -Logan le explico a Kori, tanto ella como Víctor estaban sorprendidos, no podían digerir lo que acababan de escuchar

-Aquel puente... El puente, es el puente ¿Ford? ¿El pequeño que lleva a San Antonio? -Le pregunto Kori

-Ese mismo -Contestó Logan

-Pero... Es que… Eso no tiene sentido, mi hermana... -A Kori le costo mucho trabajo terminar la frase -Mi hermana murió hace tres años, ella... Ella, disculpa -Kori no podía contener el llanto -Es que me duele mucho hablar de ella, yo la amaba... Aun la sigo amando

-¿¡Cómo!? Tres años, pero no, eso no puede ser. Yo la vi esta mañana, sé muy bien lo que viví y lo que sentí hoy, todo eso fue muy real -Logan no podía aceptar lo que Kori le acababa de decir
De pronto algo interrumpió la magia del momento, era el novio de Kori, un chico ligeramente musculoso, no había que hacer mucho esfuerzo para notarlo ya que no llevaba camisa, al parecer era adicto al gel para el cabello, ya que su cabello tenía una forma muy peculiar.

-¿Kori? ¿Kori? ¿Donde esta mi camisa? Nunca esta donde yo la dejo ¿Porque pasa eso siempre? -Grito el chico mientras se acercaba al lugar, no sabia que Víctor y Logan estaban allí ya que llevaba auriculares puestos

-Ko.. Oh, no me dijiste que hoy tendríamos visita hoy

-Oh, si claro, chicos el es Dick, es mi novio. Dick ellos son Logan y Víctor -Kori hizo las presentaciones muy formalmente

-Encantado -Respondió Dick

-Igualmente -Dijo Víctor

-¿Dick? ¿Tú eres Dick? -Dijo Logan mientras se levantaba de su asiento y se acercaba a el, talvez con la intención de apretar su mano

-¡Eres un maldito! -Fue lo único que Dick escuchó de Logan antes de que este lo golpeara con un fuerte derechazo. A pesar de que Logan no tiene una musculatura tan bien definida como Dick si le basto para aflojarle un diente

A Dick no le gusto nada esto y le contesto de inmediato con un golpe, estuvo a punto de propinarle el segundo golpe y lo habría hecho de no ser porque el fortachón de Víctor estaba allí para defenderlo, le dio un fuerte empujón a Dick lo cual fue mas que suficiente para derribarlo.

El morenazo y musculoso Víctor se interpuso entre ambos e impidió que se golpearan nuevamente, Kori quedó atónita con lo que había ocurrido y tanto Dick como Logan estaban furiosos.

-Lo mejor es que nos vallamos, ya vendremos otro día con mas calma y dialogaremos -Dijo Víctor sugiriéndole a Logan que se fueran del lugar antes de que causara mas problemas

-¡Olvídalo viejo! No soporte una hora de viaje para irme así nomas
Víctor volteó a ver a Logan y le dijo –No compliques mas esto, es mejor irnos de aquí, hazme caso

-Esta bien, volveremos cuando no se encuentre este pedazo de... -Logan refunfuñaba -Adiós Kori, fue un placer

-Gracias por el café y las galletas Kori, nos veremos luego. Adiós Dick -Dijo Víctor

-¡Esperen! Creo que aún podemos arreglar las cosas –Dijo Kori

-Déjalos, es obvio que tus amigos están mal de la cabeza –Reclamo Dick

-No Kori, creo que es mejor dejar que los ánimos se calmen y ya vendremos después

-Denme un segundo –Kori anoto su número telefónico en un papel y se la dio a Víctor –Hablamos luego, les dijo a ambos

-Me puedes explicar ¿Quién rayos eran esos dos?

-Amigos de Rachel -Contesto Kori

-¿De Rachel? -Pregunto Dick asombrado -Sea como sea, esto no se va a quedar así-

-Déjalos en paz Dick

-No puedo creerlo, ese enano me golpea, me afloja un diente y tú lo defiendes... Eres, eres increíble

-Ese "Enano" me dijo algo sobre mi hermana que me dejo consternada y ahora por tu culpa ya no podré hablar con él

Dick no podía creer que a Kori no le importara lo que acababa de pasar así que fue a la cocina y de uno de los cajones saco una pistola -Esta me la pagas, enano -Pensó para si mismo.

-Sabes que, iré a dar una vuelta, a tomar aire y olvidar que eres una traidora –Dick quiso salir pero antes de abrir la puerta observo su reflejo en un espejo que se encontraba en la cocina. Vio su rostro ennegrecido y rodeado de un aura oscura, no puedo evitar asustarse, miro el arma y se cuestionó sobre lo que pensaba hacer. No pudo, simplemente volvió a esconder el arma, fue a la sala y le pregunto a Kori si podía acompañarlo al dentista.


Kori noto el cambio de semblante de Dick pero no quiso hablar al respecto, solo asintió con la cabeza.


Continuara....

miércoles, 19 de noviembre de 2014

La Chica del Río (2)

Capitulo 2. El Libro Rojo y el Taxista.

Garfield y Víctor salieron del río y llegaron a la carretera.

-¿Donde esta mi auto? -Preguntó Garfield

-Viejo no esperabas que trajera tu auto, podría meterme en problemas, me olvide de renovar mi licencia -Le contestó Víctor

-Tomaremos entonces un Taxi

-Espera viejo ¿A donde vamos?

-Debo entregar este libro... En Jump City

-¿Jump City? No, debe ser una broma -Le reclamo Víctor muy confundido

-Si no quieres venir no vengas, te agradezco que me buscaras pero tengo que hacer esto

-Hombre, nunca te he dejado solo cuando se te ocurren locuras como estas, te aseguro que no empezare hoy

El dúo entonces paró al primer Taxi que pasó por el lugar y sin más preámbulos se subieron.

-¿A donde los llevo amigos? -Pregunto el Taxista

-A Jump City, cerca de la playa -Dijo Garfield

-Uy amigos, esta belleza no esta para perder el tiempo... Hay mucho trayecto, espero que tengan buena lana o me voy a enojar -Les dijo el Taxista

-Claro, no hay problema -Le contesto Garfield -¿Me prestas el dinero? ¿Si, Víctor? -Le murmuro

-Nunca me ha salido barato ser tu amigo

-Pero cuéntame ¿Para quien ese libro? No se suponía que hoy partías con tu mujer a un crucero por no se donde -Le preguntó Víctor

-Hoy no, mañana y si ese era mi plan inicial, pero todo cambio... Recordé que debía entregarle este libro a una amiga que lo necesita con urgencia

-Aja, y tu amiga es más importante que tu mujer. Eso no tiene sentido, hay algo mas, cuéntame

-Cuando lleguemos a casa de mi amiga te darás cuenta, mientras no te digo nada porque se que no me creerás

El Taxi se detuvo a causa de un semáforo en rojo y el conductor aprovecho para presentársele formalmente al dúo.

-Bien como ya pararon de hablar, debo decirles algo. El trayecto es largo y ustedes lo saben, nos llevara algo mas de dos horas y eso si hay buen trafico, sin embargo yo podría hacer que lleguen en menos de esas dos horas eso si, será un paseo movidito, ¿Que dicen?

-Cualquier cosa que nos haga llegar mas rápido me gusta -Dijo Garfield

-¡Muy bien! En vista de que hay un 17% de probabilidades de que muramos, creo que seria prudente que nos presentáramos. A mi me apodan, Kid Flash o Chico Flash, como prefieran -Dijo el Taxista mientras se preparaba para avanzar

-¿Kid Flash? Que eres una especie de comediante o algo así -Pregunto Víctor

-Jaja, claro que no, ya te darás cuenta porque -K. Flash saco una pequeña cadena, se la amarro de la mano izquierda y la besó, a continuación acelero lo mas que pudo como si de una carrera a muerte se tratara

-¡Carajo! Eres un demente -Dijo Víctor muy asustado -Como sea, creo que de algo debemos morir, por cierto mi nombre es Víctor y el es mi amigo Garfie... -No ya no -Le interrumpió Garfield -Mi nombre es Logan, siempre odie el nombre Garfield, lo usaba por Tara, pero siempre lo he odiado-

-Bien como sea, un placer Víctor, un placer Logan y bienvenidos a Jump City, no conocerán mejor la ciudad con nadie mas

Aquel loco "Taxista" tomó las rutas mas extrañas y poco seguras, incluso recorrieron lugares que Víctor y Logan desconocían. A pesar de ser un viaje largo, el grupo no hablo de nada. Víctor se aferraba al asiento mientras Logan miraba por la ventana con su mente en otro lugar. Después de un poco más de una hora estaban a punto de llegar.

-Bien Flash, solo tengo dos preguntas, la primera como es tu nombre real y segundo ¿Qué carajo eres? Porque es obvio que taxista no -Pregunto Víctor, quien aun estaba algo temeroso, aunque no podía negar que la velocidad para él era muy excitante, sin embargo solo si era él quien conducía

-Me atrapaste, yo compito en carreras callejeras pero no siempre se gana, así que de algún lugar debo sacar dinero, mientras alumbra el sol me gano la vida como taxista y cuando cae la noche... Bueno, ahí es que empieza lo bueno, jaja... Y en cuanto al nombre, quizás cuando tengamos mas intimidad -Dijo K. Flash mientras reía eufóricamente

-¿Y tu? Chico Rubio de ojos azules ¿No tienes nada que preguntarle al viejo Flash? –Dijo él refiriéndose a Logan

-No, la verdad es que no... No paro de pensar en ella, no paro de pensar en Rachel -Le contesto

K. Flash lo miraba a través del retrovisor -Que lindo es el amor, pero no es para mí, al menos no por ahora. Bien y... Llegamos, estamos cerca de la playa ¿Es aquí o dime donde me estaciono?

Logan mira a todos lados y quedo perplejo al ver que el K. Flash lo había llevado justo al frente de la casa de Kori, que por cierto él no conocía pero sabía que era allí.

-Es increíble -Le dijo Logan -¿Como rayos sabias que era aquí?-

-El 97% de las veces que me piden que los lleve cerca de la playa, es aquí donde desean venir ya que obviamente esta es el área residencial que mas cerca esta, es instinto "mai broder" ah y son 75 dólares aplicando el descuento de "Extraños Geniales"

-¿75 papelotes? -Reclamó Víctor -Eso es un robo viejo

-Óyeme Vic, no te pongas así, mira me caíste bien y tu amigo el rubiecito también pero hay que tener en cuenta que atravesamos toda la ciudad y lo hice lo mas rápido que pude, solo nos tomo 67 minutos, no puedes enojarte con el viejo Flash, él hizo lo que pudo

-Te pagare 200 si nos esperas y nos llevas de vuelta -Le propuso Víctor

-¡Hecho! Esperare a la vuelta de la esquina y para que veas que soy buen amigo te recibiré el dinero cuando partamos de vuelta a casa ¿Que te parece?

-Perfecto, en breve nos reunimos contigo -Le dijo Víctor, K. Flash entonces se subió al auto y abandono el área

-Listo viejo, ya tenemos el regreso asegurado ¿Ahora que hay que hacer? -Le pregunto a Logan quien se encontraba con la mirada clavada a una bella casa en la cual él aseguraba vivía Kori

-Todo... Todo esto es... Es muy extraño, digo, simplemente parece sacado de la mente de algún sicópata -Logan le dijo esto a Víctor dejándolo aun mas confundido acerca del porque estaban allí

-¿Pero de que hablas? No comprendo nada hermano -Víctor puso su mano en el hombro de Logan

-Es que... Tara, Rachel, Kori, Kid Flash... Hoy ha sido un día muy desquiciante para mí, creo que terminare en un manicomio. Ven ayúdame a desenredar esta locura -Le dijo Logan mientras se encaminaba a aquella casa

-Se desenredará para ti, porque cada vez me estoy atrapando más

Víctor y Logan por fin se pararon frente a la casa y tocaron el timbre, escucharon una voz melodiosa, la voz de una chica que venia del interior, era Kori quien les anunciaba que iría a abrirles en un minuto. El corazón de Logan se aceleraba conforme pasaban los segundos y la mente de Víctor estaba cada vez mas confundida ya que no entendía que rayos estaba haciendo allí.


Finalmente la puerta se abrió y Logan sintió que por fin las cosas quedarían claras, que la verdad sobre lo que había visto y vivido esa mañana serian aclaradas, bueno al menos eso creía él.


Continuara....

jueves, 13 de noviembre de 2014

La chica del Río (1)

Capitulo 1. La chica del río.

Garfield y Tara completarían ya tres años de casados y Garfield como es costumbre en él, quería sorprender a su bella esposa con algo que tenia planeado desde varios meses atrás.

Para que todo le saliera a pedir de boca Garfield hizo todo lo posible porque su amada no sospechara ni un poco de sus intenciones, es mas llevaba una semana llegando tarde y quedándole mal a ella esos últimos días para que cuando viera lo que él le había preparado se volviera a enamorar de él. Él chico planeaba también pedirle que se volvieran a casar y además de eso había conseguido unos boletos para el mejor viaje en crucero de sus vidas como él lo llamaba.

Tal cosa no había sido tarea fácil, debió trabajar muy duro para convencer a su jefe de que le adelantara las vacaciones y es que el señor "Slade" como a Garfield le gusta llamarlo porque le recuerda al personaje de una película que le gusta mucho, Slade no es un hombre de muchos amigos, además de que es muy estricto.
Garfield volvía temprano a casa, su jefe ya había hecho oficiales sus vacaciones y él se disponía a sorprender a su enamorada, Garfield dejo su auto en la casa de su buen amigo Víctor para que Tara no notara su llegada, el chico entonces se dirigió a su casa cuidadosamente para no ser descubierto, pensó entrar por la puerta principal pero entonces se cuestiono a si mismo ya que si entraba por ahí ¿Para que dejar el auto tan lejos?

Galfield decidió entonces entrar por el jardín, se escabullo como un ladrón hacia la parte trasera de la casa y cuando se disponía a abrir la puerta observo por una ventanilla lo que estaba ocurriendo en su recinto. Su esposa estaba compartiendo una copa de vino en la cocina con su padre (El supuesto padre ella) Galfield sabia que eso no era problema, eso hasta que vio algo que destrozaría completamente su mundo y pondría de cabeza su vida.

Tara y su supuesto padre empezaron a besarse y no era un pequeño beso inocente como el que un padre le da a su querida hija, era un beso lleno de pasión, lleno de lujuria. Garfield no podía entender lo que pasaba, de hecho creyó que estaba alucinando y volvió a ojear. Esta vez Tara había apartado un poco a Javier diciéndole que "Garf" podría llegar en cualquier momento o algún vecino podría verlos, Javier la eludió rápidamente diciéndole que él siempre llegaba tarde y la convenció de ir arriba ya que entre mas rápido lo hicieran mas rápido se desocupaban para que el despistado esposo no sospechara nada.

Garfield esta en cuclillas y no pudo evitar caer al suelo con los ojos hinchados conteniendo el llanto, él empezó entonces a analizar su vida junto a Tara y poco a poco empezaron a llegarle recuerdo tras recuerdo de como Javier siempre fue muy cariñoso con Tara, de sus constantes visitas e incluso que un día se que quedo a dormir.

Garfield estaba destrozado, el había echado toda su vida por la borda para estar con esa mujer, había perdido contacto con sus padres y sus amigos de la infancia, solo le quedaba Víctor pero, Garfield no se sentía con valor de darle la cara, así que como pudo tomo fuerzas y se levanto del suelo. Rompió los boletos y se fue del lugar, tomo el camino que lleva a las afueras de la ciudad y dejo el auto en casa de su amigo.
Galfield camino algo así como 15 kilómetros pero él ni lo había notado, cuando levanto la mirada se encontraba en el puente que unía su ciudad con Jump City, entonces se acercó a la orilla y sin mas miramientos se acomodo como quien planea hacer un salto bungee, se agarro del puente con una mano y con la otra saco su teléfono móvil, llamo entonces a Víctor.

-¿Dónde estás? vi a Tara cruzar la calle junto a Javier -Pregunto Víctor

-Estoy en el puente que lleva a mi antiguo hogar -Contesto Garfield

-¿Que? -Pregunto Víctor confundido -Pero no ibas para tu casa a sorprender a tu esposa

-Pronto estaré en casa, cuida mi auto, amo ese auto -Concluyó Garfield dejando caer su móvil al río

-¿Garfield? ¿Garfield? ¿¡LOGAN!? -El móvil finalmente cayo al agua y las palabras de Víctor fueron silenciadas.

Garfield entonces se disponía también a saltar hacia lo que él pensaba era una muerte inminente, pero fue detenido por una voz, la voz de una chica.

-Yo no haría eso si fuera tu

Garfield no sabia quien le hablaba, intento mirar atrás suyo pero era imposible.

-Estoy aquí abajo -Dijo la misteriosa chica -Es mejor que no saltes, lo único que conseguirás es despertar en un hospital, probablemente sin poder mover tus brazos ni piernas y causando mas lastima de la que estas causando ahora-

Garfield analizo por un segundo lo que le dijo la chica y es que él ni siquiera había comprobado lo bajo que era ese puente.

-Creo que tienes razón -Dijo él

-Siempre la tengo -Dijo la chica con un ligero tono cómico-sarcástico

-Si de verdad quieres morir baja y yo podría matarte de aburrimiento, total nunca había conocido a un suicida, bueno vivo al menos

-¿Y ahora como bajo?

-Pues como te subiste, me perdonaras, pero esa es una pregunta muy estúpida –La chica soltó una gran carcajada.

Garfield estaba intentando salir de ese aprieto en el que se había metido y ahora estaba asustado de caer.

-Eres muy chistoso -La chica soltó unas carcajadas mientras veía a Logan sufrir para poder bajar

-No le veo el chiste a esto -Dijo el sin comprender a esa extraña chica.

-El chiste es que hace unos minutos intentabas acabar con tu vida y ahora temes caer -Ella no podía parar de reír.

-Eres una insensible -Garfield dio un mal paso y cayo, por suerte para él ya estaba cerca de la orilla así que solo se rasguño una pierna.

-Que gran aterrizaje campeón -La chica aun seguía riendo

-Ay Dios, ayúdame a levantar, me duele la espalda

-No te preocupes, vivirás, ay pero que tonta, eso es lo que no quieres -La chica ya empezaba a irritar a Garfield

-Es que no sientes respeto por la vida humana -Pregunto él

-Tu eres el que no lo sientes -Dijo ella aun con una sonrisa -Y todo por una tonta que no merece tu amor, eso es aún peor.

Garfield quedo sorprendido por lo que ella le dijo.

-Espera ¿Como sabes eso? -Pregunto el muy confundido.

-No es difícil de adivinar. Incluso yo un día me subí allí, por un idiota que tampoco valía la pena -Su cara ahora reflejaba tristeza -Pero ven, platiquemos de camino a casa

-¿Vives por aquí?

-No a mi casa tonto, a la tuya -Dijo ella de nuevo con una sonrisa

-Parece que eres muy alegre ¿Que eres? ¿Comediante? -Pregunto Garfield

-No tontito, de hecho yo era una chica muy amargada antes de ese día y si me rio es porque no puedo evitar notar lo hermoso que eres -Le respondió ella sonrojándose -Ay Dios pero que cosas digo

-Eh... Bueno... Gracias, supongo

-De nada tontito, ojala yo hubiera conseguido a alguien como tu ese día, así como tu me encontraste a mi

-Yo no te encontré, tú fuiste la que me encontró a mi ¿Espera un segundo? ¿Tú saltaste ese día?

-Jaja, como eres de despistado, porque crees entonces que se lo que pasa al saltar ¿Eh? -Ella entonces se le acerco y comenzó a tocarle la cabeza -¿Hola? ¿Hay alguien ahí?

-Pero porque ¿Por que lo hiciste?

-Tu si que no escuchas ¿Verdad? Ya te lo dije, por un idiota, un idiota llamado Dick -Ella lo volvió a mirar con tristeza -El era el novio de mi hermana, pero me hizo creer que habían terminado y que me amaba, ¡Que tonta fui! -Sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas

-Cuanto lo siento -Dijo él mientras la abrazaba

La misteriosa chica rompió en llanto en los brazos de Garfield, él no pudo evitar llorar también, pronto una ligera brisa los abrazó.

-Eres una bella persona, tu corazón es puro y tus sentimientos hermosos -Le dijo ella mientras acercaba su boca a la de él

Garfield le respondió con un beso de amor, un hermoso y prolongado beso, el mejor beso de sus existencias, ambos concordaron.

-Que rápido pasa el tiempo -Dijo ella mientras observaba el camino para volver a la calle

-Si, y mas si se comparte con personas maravillosas como tu -Dijo Garfield

-Ah, ahora soy maravillosa, hace unos minutos pensabas que no tenía respeto por la vida

-El tiempo pasa muy rápido -Le contesto él con una sonrisa

-Debemos separar nuestros caminos ¿Me harías un favor?

-Si claro, pero porque nos separaremos ¿Por qué no vienes conmigo? Podríamos largarnos lejos de todos estos tontos.

-Ay cuanto quisiera ir, pero no puedo ¿Si me haces el favor?

-Claro, lo que gustes

Ella entonces le entrego el libro que ella llevo en sus manos durante todo el camino, un librito con la tapa roja, estaba un poco desgastado parecía que se había mojado.

-¿Le llevarías este libro a mi hermana? Ella lo extraña mucho, fue un regalo que yo le di cuando éramos niñas

-Si claro... Lo haré pero necesito la dirección

-Claro que si, te la dejare aquí -Ella entonces toco la frente de él con una mano -Y yo siempre estaré aquí, contigo -Con la otra toco su pecho y se acerco lentamente de nuevo a el, dándole otro beso, el beso de despedida.

Garfield empezó a sentirse mareado y muy cansado, abrazó el libro rojo y se fue acostando en la arena lentamente.

-Estaré aquí, por si decides volver y no te preocupes ya le avise a tu amigo que estas aquí -Dijo ella observándolo con ternura

-¡Espera! Espera ¿Como es tu nombre? -Garfield casi se desvanecía, el sueño lo estaba atrapando

-Me llamo Rachel, y mi hermana se llama Kori

-Rachel... Kori... Rachel... Rachel... -Él finalmente cerro sus ojos -Rachel, Rachel, Rachel - Siguió murmurando hasta que escucho a lo lejos la voz de Víctor que gritaba su nombre, Garfield entonces abrió los ojos. No sabia que pasaba, vio a lo lejos a Víctor quien de inmediato corrió hacia él

-Garfield viejo ¿Que te paso hombre? -Le pregunto Víctor muy confundido

-Estaba, hablando con una chica, una hermosa chica. Por cierto ¿Donde esta? -El miro en todas las direcciones pero no la veía, lo que si vio fue el libro -El libro, Rachel

-Viejo ¿Estas bien? -Víctor estaba confundido y asustado por su amigo

-Si, solo... ¿Como me encontraste?

-Bueno fue algo muy extraño, después de que me cortaste la llamada, algo en mi cabeza me decía que debía venir a buscarte a este lugar y pues eso hice, supongo que seguí mis instintos

-No, fue ella, acompáñame, debo entregar este libro -Garfield se levanto, tomo el libro y empezó a abandonar el lugar, poco le importaba que su pierna estuviera maltratada por la caída -Vienes o ¿No?


-Eh, si... Claro -Víctor entonces se fue junto a Garfield a entregar el libro. A Garfield no le importaba su pierna, no le importaba su esposa, solo le importaba saber que había pasado allí, quien era Rachel, quien era la chica del río ¿Quien?


Continuara....

sábado, 8 de noviembre de 2014

La Cabaña (5/5)

Despierto totalmente confundida y con la respiración muy agitada. Aun es de noche, Esteban  está durmiendo a mi lado. ¡Qué bien! Solo fue una pesadilla dentro de otra pesadilla, muy horrible y confusa. Pero que imaginación tengo, me digo mientras sonrío.
Necesito ir al baño, me levanto lentamente para no despertarlo, una vez en el baño cierro la puerta para que la luz no salga. Miro la ventana y---
¡No! Esa ventana. Lo que más me temía empieza a ocurrir…
-María, María, María –Escucho gritar a Esteban desde afuera, afuera de esta asquerosa cabaña. Como si de un perverso Deja vu se tratara, suena también la puerta de entrada, de fondo se oye la escalera y luego, la puerta del cuarto.

Aunque estoy aterrada y llorando exageradamente, mi decisión es firme. No voy a morir aquí, ni aquí ni en ningún lugar. Me acerque a la ventana y con todas mis fuerza golpee el vidrio haciendo que este se partiera en miles de pedazos, mis manos tampoco salieron bien libradas, estoy sangrando, olvide que me encontraba en un segundo piso pero ya no hay marcha atrás, debo saltar, tomo algo de impulso y espero que mi salida sea tan asombrosa como en las pelis, para mi mala suerte no es así, mi pantalón se ha engarzado en una enorme astilla de vidrio, la cual es inusualmente fuerte.

Mientras cuelgo de cabeza intento mirar  para ver donde se encuentra Esteban, sin embargo no veo a nadie cerca de este lugar, solo veo este denso y oscuro bosque. Logro escucharlo llamarme desde muy lejos, diciéndome que salga de la casa. ¡Qué estúpido! Tanto que dice quererme y me ha abandonado a mi suerte en este lugar.
¡Pudrete! Y ¡Muérete si quieres! –Le grito tan fuerte que me queda ardiendo la garganta.

Empiezo a marearme no solo por estar colgando sino porque sangro demasiado, nuevamente comienzo a perder el conocimiento, nuevamente estuve tan cerca.
Ya sin fuerzas y resignada a morir, dejo que mis manos se balanceen libremente. Solo quiero una gran taza de Chocolate al despertar y un pedazo bien grande de queso; nada me haría más feliz.

-En el Hospital-

Esteban observa a María dormir, lo lleva haciendo desde hace dos semanas, él toma su mano y la besa.
-Mi amor, sé que pronto saldremos de esto.
El medico entra a interrumpir.
-¿Cómo la ve Doctor? –Pregunta Esteban.
-Me alegra informarle que la condición de su esposa mejora cada día, al llegar aquí y después de su operación, su cerebro entro en una especie de coma, como ya te había dicho anteriormente.
-Sí, lo recuerdo.
-Bien, su cerebro ha mostrado una mejoría tremenda desde la última vez, su actividad se ha normalizado poco a poco.
-¿Eso es bueno?  Yo solo veo que ella está ahí, inconsciente.
-Veo que no me comprende, el cerebro de su esposa ha pasado de estar simplemente de adorno a ser un cerebro útil. En pocas palabras, su mujer está soñando y en cualquier momento puede despertar.
-¡Oh! Espero que Dios lo oiga.
El medico solo sonríe mientras sale de la habitación.
-Oíste eso mi amor, pronto podremos irnos a casa –Dijo Esteban mientras se acercaba a la ventana, la abrió y entró un poco de aire frío, él suspiro y noto que en una esquina había una niña con un vestido azul que lo observaba desde la lejanía,  entonces él la saludo moviendo su mano, ella contesto el saludo, dio media vuelta y se marchó.

Esteban se acercó a María y tal como venía haciendo desde hacía ya varios días, besó su frente y le susurro: María, María, María, vuelve a casa María. Regresó a su silla y se sentó allí, esperando a que su amada despertara de ese, su sueño tan profundo.




Fin?

viernes, 7 de noviembre de 2014

La Cabaña (4/5)

-¿Recuerdas algo antes del accidente? –Preguntó Él.
-Accidente, ¿Qué accidente? –Le pregunte con mucho esfuerzo.
-María sé que esta no es la forma correcta de hacértelo saber pero, ustedes dos tuvieron un terrible accidente en la Curva de la Muerte, Tú recibiste la peor parte, un trozo del auto se incrusto en tu pecho a escasos centímetros de tu corazón.
-Yo no podía digerir lo que acababa de escuchar-
-Es prácticamente un milagro que aun estés viva, de hecho tu corazón se detuvo unos minutos cuando llegaste aquí. Literalmente moriste y volviste a nacer.
No podía evitar tocarme la cicatriz  y llorar al recordar aquella cabaña.
Gracias a Dios solo había sido una pesadilla.

-¿Maria? –Volvió a hablarme el Doctor.
-¿Si? –Pregunto
-¿Sabes adonde se dirigían?
-No, Esteban dijo que sería una sorpresa.
El mira un cuaderno de apuntes y por unos cuantos segundos dirige su mirada al techo.
-No se si sea prudente contarte esto, pero creo que será por un bien mayor.
-¿De que me habla? –Le pregunto.
-¿Conoces La Cabaña Encantada? –Me pregunta este hombre
-He oído de ella pero no la conozco.
-Tal vez sea relevante que usted sepa que encontramos siete cuerpos en los alrededores de esa cabaña.
-Y en que me serviría ¿Que tiene que ver conmigo?
-Contigo no. Con Esteban.
-¿Perdón? –Le Pregunto con un tono de incredulidad e insatisfacción.
-Eran siete mujeres reportadas como desaparecidas en cuatro ciudades alrededor de esta área. Estas mujeres, tuvieron una relación amorosa con tu marido, durante o antes de sus misteriosas desapariciones.

-¿Siete? Debe ser solo una casualidad –Le digo
-¿Casualidad? Mi trabajo es destrozar las casualidades, lo de su marido no es ninguna casualidad, sus cuerpos estaban enterrados en su propiedad, esa cabaña le pertenece, y el dato más fehaciente que pudimos hallar, todas las victimas dejaron una Nota de despedida a sus familiares, todas, tu incluida.
No puedo digerir lo que acabo de escuchar, Dios, siento nuevamente que la cabeza me va a explotar. Me cubro el rostro con mis manos y deseo que esta pesadilla termine.
-Tal vez aún sigo en el piso de ese horrible lugar, quizá es una alucinación o simplemente estoy totalmente loca-
-Maria mírame. Todo esta en tus manos, de tu respuesta a la siguiente pregunta dependen tanto tu inocencia como la justicia para las victimas. Dime Maria.
¿Le enviaste una carta a tu madre? Una carta donde le indicabas que pasarían este fin de semana en ese lugar y luego partirían a Roma.

-¡Un momento! ¿Cómo sabe usted todo eso? ¿Cómo se si no lo esta inventando? Es mas, ¿Quién diablos es usted? –Le pregunto totalmente furiosa.
-Entiendo que le cueste aceptar lo que le he dicho, cuando veo el perfil criminal de su esposo no puedo evitar quedar asombrado. Soy policía María, pero también tengo conocimientos en medicina y la razón por la que te pregunto todo esto es porque en cuanto se nos notificó de tu accidente nos pusimos en contacto con tu madre, ella nos habló de aquella carta, luego una cosa llevo a la otra.
Este era el tropezón que mis compañeros y yo veníamos esperando desde hace semanas.
No deseaba contarte nada de esto, pero considero que es la única forma de atrapar a este tipo y a la vez comprobar tu inocencia.
He resuelto tus dudas, ahora tú resuelve la mía.

No hay salida, todo indica que él es culpable ¿Qué puedo hacer? Este hombre expone unos argumentos muy bien estructurados o mi cabeza no da para más.
-No, no he mandado ninguna carta –Lo digo con un inmenso dolor en mi alma.
Él solo me asiente con la cabeza y de inmediato saca su comunicador; solo lo escucho decir Procedan con el arresto.

-Ha hecho lo correcto –Me dice este policía, medico o lo que fuere antes de marcharse, no sin antes prometerme que llamaría al verdadero Doctor para que viniera a verme.
De pronto al quedar totalmente sola, escucho patrullas, ese molesto sonido de las Sirenas lo oigo retumbar por todas partes, recuerdo haberla escuchado en la cabaña, recuerdo a la Muerte y a Esteban, al cual deseo ver una ultima vez antes de que se lo lleven para siempre. Me acerco a la ventana y consigo verlo esposado y escoltado por dos policías además del que me había estado hablando.
Una vez que lo han subido a la patrulla ya no me queda nada porque seguir mirando por la ventana, sin embargo tengo la sensación de que alguien allá afuera me observa, intento mirar en todas direcciones y no veo a nadie inusual, hasta que de pronto en una de las esquinas logro ver un rostro familiar.
La Niña de la cabaña, me observaba desde el lugar del semáforo, tiene esa mirada profunda que tanto me incomoda y esa rara expresión en sus labios que no logro descifrar, de pronto ha dejado de mirarme ha tomado a una señora de la mano y se ha marchado.

Ahora, ya no se nada, no se si mi vida es real, no se si mi matrimonio fue real, si lo que viví en ese lugar fue real, ¿Soy real?
Creo que necesito dormir. Dormiré hasta que este sueño haya acabado, dormiré hasta que todo vuelva a ser como antes. Simplemente dormiré.

Continuara....

miércoles, 5 de noviembre de 2014

La Cabaña (3/5)

-¡No des un paso más! -Escucho que grita, yo la ignoro y sigo avanzando, solo me faltan dos pasos pero la curiosidad me esta matando.
-¿Quién eres? -Le pregunto pero no me responde, solo me observa con su horrible mirada, una mirada que me pone simplemente incomoda.
-¿Tan pronto te has olvidado de mi? -Por fin me contesta. -Hace solo dos meses te visite.
-¿Que? ¿Quién eres tú?
Ella empieza entonces a caminar hacia mí, lentamente. Siento helada mi sangre, observo como con cada paso que da hacia mí, su vestido que en un principio era azul claro empieza a tornarse negro, la piel de su cara, brazos y piernas empieza a consumirse y dejar solo visible sus huesos. Me cuesta respirar. Quiero correr pero deseo también saber quién es ella, ¡Oh bendita curiosidad!

Su vestido aparte de volverse negro se ha convertido en una túnica, no puedo creerlo, se acomoda su vestimenta, cubre su cabeza. Es la mismísima muerte.
-¿Ahora ya me recuerdas? Soy eso por lo que dejas encendida la luz de noche, soy la razón por la cual temes estar sola, soy parte de ti.
Me ha rozado la cara con su huesuda mano, Dios como duele.

No, no puede ser, con una descarga de adrenalina, le he dado un fuerte empujón, casi ni se ha inmutado, logro salir pero esa luz, esa horrible luz me ha cegado, no se bien a donde voy.
-No importa donde vayas, yo siempre estaré contigo –La escucho gritar.
Oh, me tropiezo y empiezo a caer por la escaleras, solo puedo escuchar el crujir de mis huesos con cada golpe que me doy, finalmente he dejado de caer. Estoy a escasos metros de la salida. Estuve tan cerca. Solo puedo sentir como cada vez me cuesta respirar, mi corazón empieza a detenerse y mi mirada ha quedado fija observando la salida, mi conciencia se desvanece poco a poco y la cabaña empieza a desmoronarse.
¡Mi fin ha llegado!

-Tiempo Después-

Me he vuelto a despertar de repente, me arde el pecho, una mujer intenta tomar mi mano, rápidamente me muevo para evitarlo, ella grita, llama a alguien, no alcanzo a entender a quien. Observo a mi alrededor parece que estoy en un hospital.
Un Medico entra al lugar.
-¿Señora Maria? ¿Se encuentra bien?
No logro emitir sonido alguno, supongo que estoy en Shock, ni yo misma entiendo que me pasa. El medico le indica a la enfermera que llame a Esteban.

Intento levantarme pero el doctor me lo impide, diciéndome que debo relajarme primero, que me veo muy alterada, me hace una serie de preguntas muy raras, de cuanto dedos veo, cual es mi nombre, de donde soy y otras cosas que se supone yo debería saber.
¿Qué piensa este tipo? ¿Qué estoy loca? Obviamente fui incapaz de contestar, seguro ahora se convencerá de que estoy demente.

Después de un momento llego Esteban quien me abrazo de inmediato, empecé a sentir un fuerte dolo en el pecho que me impedía respirar. Ya cansada de eso decidí mirarme, tenía una gran cicatriz en medio. Mire a todos muy confundida y logre pronunciar algo.
-Muerte, muerte, la muerte viene por mí -Fue lo único que logre vocalizar antes de romper en llanto.

Esteban quiso abrazarme de nuevo pero el medico sugirió que no lo hiciera y que por favor saliera por unos dos minutos ya que el necesitaba hablar conmigo.
Este Doctor actúa muy extraño, pensé. Primero lo hace seguir y ahora quiere que se vaya. Y ¿La loca soy yo?

No solo Esteban salió, también la enfermera lo hizo, el doctor quedo a solas conmigo, se sentó a mi lado y me miro fijamente a los ojos.

Continuara....