Capitulo 4. De vuelta a casa.
Logan y Víctor
caminaban en busca de K. Flash el cual se encontraba disfrutando de una
deliciosa pizza, eso hasta que vio al par acercarse a él, pagó entonces su
pedido y saco las llaves del auto.
-Eso fue rápido
–Dijo K. Flash -¿Qué ocurrió rubiecito? Te ves… un poco…
-Golpeó al novio
de la chica que fuimos a visitar –Contestó Víctor
-Ustedes
definitivamente están mal de la cabeza, ¡Me encantan! –Dijo K. Flash
disfrutando de la ironía del momento
-Gracias a Dios
vamos de vuelta a casa –Dijo Víctor, soltando un suspiro
-Nada de eso
hermano, yo debo ir a hablar con Rachel
-¿Rachel? Hombre
¿Estas bien? ¿No escuchaste lo que dijo Kori? –Preguntó Víctor
-Si, por eso
debo hablar con ella
-Como quieras.
Oye Flash ¿En cuánto nos aumentaras el cargo por esperarnos una vez más en el
puente que nos recogiste?
-¡No!, no sé cuánto
tardare, no quiero incomodarlos –Contestó Logan –Además debo hacer esto solo
Víctor temía por
la salud mental de su amigo y se preguntaba que podía haber ocurrido para que
él actuara de esa manera tan errática.
K. Flash los
ojeaba por el retrovisor a la vez que se preparaba para tomar los mismos
caminos que tomó para llegar hasta allí.
-Saben, hoy
competiré. Será muy increíble, es la carrera más importante del año, si lo
desean pueden venir a verme correr. Conozco unos lugares magníficos para no
perderse de nada. Podría ir a recogerlos en su casa, compito a eso de las 12 o
1 am. ¿Qué dicen?
-Me encantaría
estar ahí –Contestó Logan
-Igual –Contestó
Víctor
-Entonces
tenemos un trato –Dijo K. Flash –Ahora sujétense
Logan analizó
durante todo el viaje lo que había ocurrido, todo tipo de cosas pasaron por su
mente, talvez enloqueció por lo que vio en su casa, o quizá solo está soñando y
aún sigue en el trabajo y todo ha sido un mal sueño de esos de los que ansías
terminen pronto. Piensa en Rachel ¿Fue real? Ella lo parecía, sin embargo todo
ocurrió muy rápido, en un segundo estaba queriendo saltar del puente y en otro
estaba abrazando a una chica que acababa de conocer y que además lleva tres
años muerta. A lo mejor fue una alucinación, pensó, tiene mucha lógica, después
de todo se dio un golpe fuerte al caer pero ah, ah ,ah, la escuchó y la vio
antes de caer y al despertar tenía ese libro de color rojo.
-Me enamoré de
una muerta –Exclamó sin querer
K. Flash lo miró
con un poco de intriga pero no se atrevió a preguntar nada.
-Logan, Hermano
¿Qué ocurrió allí? –Preguntó Víctor
-Debo bajar
aquí, en la noche te contaré todo, les contaré todo, me caes bien chico raro
–Dijo esto último refiriéndose a K. Flash –Y por cierto mis ojos son verdes no
azules –K. Flash solo sonreía mientras decía –Es la misma vaina
Logan bajo del
Taxi pero antes de marcharse miró a Víctor y le dijo –No hables con Tara, no
por ahora, espera a que te cuente todo, ¿Okey? –Víctor asintió y Logan se
marchó
Víctor puso su
mano izquierda sobre su cara y empezó a frotar sus ojos, le pregunto a su amigo
Taxista si podían esperar a Logan a un lado de la carretera y cuanto le
cobraría pero ese nuevo favor. K. Flash respondió diciendo que no le cobraría
más dinero del acordado y con gusto se estacionó en un lugar donde la policía
no le causara problemas pero igualmente pudieran ver si Logan se marchaba.
-Quieres mucho a
tu amigo, ¿eh? –Preguntó el joven Taxista
-Es como un
hermano para mí y es la única familia que tengo en esta ciudad –Respondió el
morenazo
-Me encantaría
tener amigos así, mis amigos son unos idiotas
-Felicidades, ya
tienes dos –Le contestó Víctor y K. Flash sonrió levemente
Mientras tanto
Logan bajó hasta el lugar donde había caído y notó que en la arena aún estaba
marcado su golpe además de unos cuantos pasos suyos seguidos de cerca por otros
pasos más pequeños, él también sintió que su rodilla ya no le dolía. Miró
entonces en todas las direcciones y llamó a Rachel.
-¡RACHEL! –Gritó
un par de veces sin obtener respuesta, sintió entonces una delicada brisa que
acariciaba su cara y supo lo que tenía que hacer.
Se sentó
entonces sobra la tierra humedecida que aún conservaba la marca de su golpe y
se recostó mirando fijamente al cielo. El sol le impedía mantener sus ojos
abierto y de pronto alguien llego a bloquear la luz del sol. Era ella.
Logan de
inmediato se sentó, tomo fuerzas y se levantó.
-Estas aquí
–Dijo él
-Tal parece
–Dijo ella mirándose las manos y los brazos –Si aquí estoy, pensé que no pero
si–Concluyo ella
-Me alegra que
volvieras, la verdad pensé que no lo harías –Ella empezó a caminar en dirección
contraria a la que habían tomado la última vez. Pensó que él la seguía pero en
cuanto volteo vio que Logan seguía allí inmóvil, como una estatua – ¿Vienes?
–Preguntó ella
-¿Eres real?
–Preguntó él
-Claro que soy
real –Respondió ella –Solo que estoy…
-¡Muerta!
–Respondió él
-Iba a decir,
atada a este lugar y ausente del mundo pero, creo que ya no tiene cabida en
nuestra conversación
Rachel miró el
suelo por unos segundos y pensó en qué hacer para que Logan olvidara ese
pequeño percance y una idea finalmente inundo su mente. Empezó a caminar
entonces hacia donde iba y justo en la mitad volteó para verlo a él.
-Logan, ven, acompáñame,
te contare todo lo que desees saber, pero por favor, acompáñame
Él se moría de
ganas de abrazarla pero no podía ignorar el hecho de que no le había
contado todo respecto a ella desde un principio. Finalmente cedió y fue hacia
ella, Rachel lo tomó de la mano y lo llevo hacia la entrada de lo que parecía
ser una cueva.
-Aquí es donde
vivo, por decirlo de algún modo –Dijo ella. La entrada a la cueva estaba bloqueada
aparentemente por una masa de color oscuro.
Rachel lo invitó
a pasar pero Logan se mostraba desconfiado con la materia que impedía ver del
otro lado.
Ella notó que Logan no atravesaría el portal primero que ella así
que lo atravesó antes que él y extendió su mano hacia afuera para que la tomara
y entrara. Logan tomó su mano y aunque no quería atravesó el portal. Todos sus
temores se deshicieron al ver ese lugar tan maravilloso el cual cambia de tono
y forma según el estado de ánimo de Rachel, dado que ella en ese momento estaba
feliz, todo se veía tan verde y vivo. Se pararon justo en la mitad de ese campo
hermoso y como por arte de magia una mesa que tenía sobre ella una cena
romántica apareció de pronto frente a ellos.
Cada uno tomo su
asiento y se miraron frente a frente.
-¿Y bien? ¿Qué
quieres saber?
Continuara....
Continuara....
No hay comentarios.:
Publicar un comentario