La Chica del Río (5)

Capítulo 5. La Cita.

Rachel al ver que Logan no quería entablar conversación alguna, sirvió un poco de vino para ambos.

-Lo siento, es que me tomó por sorpresa todo esto, mi esposa, tu, Dick, ha sido un día de locos para mí

Ella tomo su mano y le sonrió.

-Descuida, ahora estamos juntos

-Sí, ¿Pero por cuánto tiempo?

-Créeme Logan será por siempre, pero todo a su tiempo –Ella al ver que el ánimo de Logan no mejoraba, decidió entonces que debían empezar a comer –Si quieres podemos comer

-Sí, creo que es lo mejor, oh pero yo no… Yo no como carne Rachel

-Pero no es carne, tiene su apariencia pero no lo es, es algo que aprendí en un curso de cocina

-Me parece bien pero no puedo hacerlo, perdón

-¡Ay Dios! Te pareces a mi abuelo siempre poniéndole “peros” a todo

Logan soltó una pequeña sonrisa e intento ocultarla pero Rachel lo noto igualmente.

-Me alegra que sonrías, pensé que aquel encantador chico que cayó hace unas horas a mis pies se había perdido y en su lugar me habían mandado a un tipo frio y apagado

-Créeme no te gustara que empiece a contar chistes, todos los odian –Dijo él ahora sonriendo abiertamente

-Sí, lo sé y tienen razón ¿Eh? –Dijo ella vacilándolo

-¿Cómo es que sabes tanto de mi Rachel? Busco en mis recuerdos y no te veo en ellos, ¿ya nos conocíamos antes?

-No, nada de eso, ojala te hubiera conocido antes; tanto que habríamos hecho, ¡Ya me lo imagino! La verdad es la siguiente, y te aseguro si fuera otro el caso, pensarías que estoy loca. Pero estas dentro de mi mente y eso que ya no pertenezco al mundo de los vivos ¿Qué más loco que eso puede haber? Veras Logan, yo tenía la capacidad de percibir cosas, ver detalles que otros por más que se les señalara no los veían, podía saber cuándo alguien me mentía y era muy buena mintiendo. Pero luego llego Dick, con él todo fue distinto, me costaba más trabajo leerlo, fue muy frustrante, pero en fin. Cuándo finalmente… Bueno pues, me morí, ya no habían barreras, mi mente podía ser libre, vaya momento para saber las cosas. Y entonces ya de este lado te vi venir, sabía que vendrías pero llegaste tarde, cuatro años tarde

Logan se quedó viendo a Rachel por unos cuantos minutos mientras ella le contaba todo y después al terminar siguió con su mirada fija sus hermosos ojos color violeta azulados.

-Lo ves, piensas que estoy loca –Dijo ella sonriendo

-No pienso eso, pienso en que yo engañado tantos años con Tara, mientras una persona tan maravillosa como tú me estaba esperando –Él acaricio suavemente la cara de Rachel la cual se sonrojó de inmediato

-No me digas esas cosas, me vas a hacer llorar y no te gustara ver como se pondría este lugar si eso pasa. Termina de comer, tengo cosas que mostrarte

Ambos disfrutaron de la comida preparada por ella, aunque a Logan le parecía sabroso no podía meterse en la cabeza que no estaba comiendo carne, prácticamente sufría a la vez que disfrutaba, Rachel simplemente disfrutaba verlo hacer caras cada que daba una mordida. Una vez terminaron de comer la mesa desapareció nuevamente.

-Este es un maravilloso lugar y la atención es excelente, creo que podría acostumbrarme –Dijo Logan

-Yo también –Respondió ella –Pero me encantaría salir de aquí y que la gente vea el precioso y galán novio que tengo

-Ah ¿Tienes novio? –Dijo él en son de broma

-Pues tú, ¡Tonto!

-¿Ahora somos novios?

Ella lo abrazó y le dijo –Pues, nos besamos, vas a dejar a tu mujer por mí, te metiste dentro de mi mente, y golpeaste muy duro en la cara al novio de mi hermana por burlarse de mí, creo que eso debe significar algo

-¿Sabes qué? Tienes razón –Dicho esto, se besaron por un largo tiempo.

En Casa de Logan…

Tara sostenía una foto de su boda con Logan mientras esperaba a Javier.

-Sabes, a veces quisiera que nos fuéramos de aquí, buscar a alguien más –Le dijo a Javier quien buscaba y buscaba en la cocina algo de beber

-¡Estás loca! No ves lo bien que nos ha tratado el chico, además está loco por ti, le romperías el corazón –Le contesto Javier

-Sí, pero si nos quedamos igual tarde o temprano terminará con el corazón roto

-No me digas que de verdad te enamoraste de él, eso sería un gran chiste

-Pues él me trata muy bien, me ama, es cariñoso conmigo, si mis sentimientos hacia él cambiaron es por tu culpa, porque no sabes cuándo parar, y no quiero que sigamos aquí, no quiero que él salga aún más perjudicado

-Amor, amor, amor, olvidaste la regla de oro –Dijo Javier quien de inmediato volvió de la cocina para hacer entrar en razón a Tara –No debemos involucrar los sentimientos en esto ¿Lo recuerdas?

-Claro que lo recuerdo, pero no puedes abandonarme por semanas en brazos de alguien como él y esperar que no sienta nada, no soy de piedra

-Sé que a veces me alejo demasiado pero tú sabes que es lo mejor o él podría sospechar

-Entonces vámonos lejos de aquí, con el dinero que hemos reunido es más que suficiente

-Ya pronto será amor, ya pronto será

-Y mientras tanto, que Garfield siga de cornudo ¿No? –Dijo ella enojada

-La vida es injusta, muy injusta y el no será la primera persona a la que le ocurre esto, así que deja eso ahí y ven a ayudarme a buscar antes de que llegue tu querido Garfield

Tara dejó de nuevo la foto donde la encontró y fue a ayudar a Javier en su búsqueda.

De vuelta con Víctor y K. Flash…

El joven Taxista escuchaba algo de música suave mientras esperaban, le preguntó a Víctor si le molestaba la música pero él respondió que no.

-Ha pasado casi una hora, ¿Crees que este bien? –Preguntó Víctor

-Solo hay una forma de averiguarlo y es yendo hasta allá –Respondió K. Flash

Ambos bajaron del auto y tomaron el camino que lleva al río, K. Flash volteó a mirar el Taxi para comprobar que estaba en un buen lugar y siguió caminando. No tardaron en encontrar a Logan Tendido en el suelo, cosa que asustó a Víctor quien corrió en su auxilio pero antes de que siquiera llegara a tocarlo un campo de energía invisible que rodeaba a Logan lo lanzó a unos cuantos metros de Logan, K. Flash quedo sorprendido pero rápidamente fue en ayuda de Víctor.

-¿Te encuentras bien? –Preguntó K. Flash

-Si hermano, aunque estoy algo mareado

-¡Hombre! ¿Y quién no? Después de esa levantadota que te pego esa cosa. Dame la mano viejo, te ayudaré a ponerte de pie

-Y ahora ¿Qué debemos hacer? –Preguntó Víctor

-Mira hombre, yo creo que deberíamos ir al carro y que tu descanses, esa cosa te hizo volar muy feo hermano, pero creo que no querrás así que podemos sentarnos aquí en la arena a esperar a que Logan despierte, eso sí, espera a que vuelva iré a echarle un ojo a mi carrito y lo estacionaré mejor, no quiero meterme en problemas, no hoy. Espérame

K. Flash partió dejando a Víctor quien se encontraba adolorido por la sacudida, igualmente con dificultad se sentó y se dispuso a esperar a que Logan despertara.

Continuara....